El vestido es de tela de algodón, decorado con plátanos, con una puntilla en un tono de verde más claro adornando el cuello y bajo, y otra de piquillo en las mangas.
Los zapatos están pintados con pintura textil y llevan un botón. Para el pelo usé lana y le hice dos coletitas adornadas con unos lazos de cinta de raso verde.
Su cara es muy expresiva, con esos ojazos, que lo dicen todo y una mirada entre risueña y divertida. Ahora lo que necesita es encontrar a alguien que la quiera achuchar mucho.